El proyecto crea conciencia entre los miembros de la comunidad local sobre la importancia del bosque seco y desarrolla y fortalece la capacidad de gestionar de manera sostenible los bosques secos enseñando a los participantes a hacer artesanías no madereras para turistas utilizando materiales forestales fácilmente disponibles. A través de clubes ambientales, los estudiantes de las escuelas locales y los miembros de la iglesia son sensibilizados y capacitados sobre temas importantes del bosque seco y reciben lecciones prácticas sobre la implementación de jardines orgánicos. Al aplicar lo que aprenden, los estudiantes pueden convertirse en agentes de cambio para sus comunidades.