El Zumbido del Bosque Seco
Las iniciativas apícolas de A Rocha Perú siguen prosperando y expandiéndose. Originalmente instaladas en el bosque de Tronco Prieto, las colmenas tuvieron que ser reubicadas debido a las restricciones impuestas a las actividades apícolas y a la falta de permiso de la comunidad campesina de San Pedro de Lloc, propietaria del bosque. Desde entonces, las operaciones apícolas han encontrado un nuevo hogar en el bosque seco La Venturosa, de propiedad privada.
La reubicación dio lugar a un acuerdo mutuamente beneficioso entre A Rocha Perú y el propietario. En un gesto de generosidad, el propietario ha decidido donar su parte de la cosecha de miel a la escuela local, a partir de la segunda cosecha. El restante de los ingresos se destina a A Rocha Perú y a los esfuerzos de conservación del bosque seco, lo que demuestra un espíritu de colaboración que beneficia tanto a la educación como a la conservación del medio ambiente.
La presencia de colmenas en el Bosque Seco La Venturosa aporta importantes ventajas a la producción agrícola y forestal del propietario, en particular a través de una polinización esencial. Además, A Rocha Perú garantiza un cuidado y mantenimiento meticulosos del bosque. El terrateniente también utiliza estas actividades como oportunidades educativas para sus estudiantes, que son miembros activos del club medioambiental de A Rocha Perú.
Con la instalación de colmenas en los bosques secos, los esfuerzos de A Rocha Perú están produciendo miel de alta calidad que ahora se comercializa bajo la etiqueta oficial BoscoVivo. Este año, A Rocha Perú se propone impulsar sus iniciativas apícolas con un enfoque renovado en la participación de la comunidad y la sostenibilidad. Uno de los próximos talleres se centrará en la instalación de nuevas colmenas, un elemento clave ya incluido en el presupuesto del taller. Esto se basa en talleres anteriores en los que se instalaron con éxito varias colmenas que ahora gestiona A Rocha Perú.
Además de la instalación de nuevas colmenas, esperamos que los talleres de este año abarquen diversas actividades relacionadas con la apicultura, como la producción de propóleos, la recolección de polen y otras prácticas apícolas. Estas actividades pretenden mejorar las habilidades y conocimientos de los participantes, contribuyendo a la autosostenibilidad a largo plazo del proyecto y a la sostenibilidad institucional más amplia de A Rocha Perú.
A Rocha Perú también está lanzando actividades piloto de apicultura para crear una mayor implicación de las familias locales comprometidas con la conservación del bosque seco. Este proyecto proporcionará colmenas a una o dos familias, lo que les permitirá beneficiarse directamente de la producción de miel. La iniciativa incluye un seguimiento continuo y el apoyo de A Rocha Perú para garantizar el éxito de las colmenas y la sostenibilidad del proyecto.
Mediante la integración de la apicultura en la comunidad local, A Rocha Perú pretende empoderar a las familias, fomentar la gestión medioambiental y promover medios de vida sostenibles.Este enfoque holístico apoya los esfuerzos de conservación y mejora la capacidad de recuperación económica de las comunidades implicadas.
Cultivando Kawsay en Ayacucho
Por Grazia Rabasa
A Rocha Perú, en colaboración con la Iglesia Cristo Rey de Huanta, lanzó el miniproyecto Kawsay (vida) en abril de este año. Su objetivo es transformar la comunidad de Huanta en un modelo de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente. El miniproyecto se centra en el embellecimiento de las zonas verdes, la limpieza del río Castro Pampa y este año se diseñó la implementación de un vivero como una posible empresa ecológica y para la producción de plantones para las áreas verdes locales. El proyecto Kawsay comienza con el exterior de la iglesia Huanta Cristo Rey, y se está ejecutando por fases para garantizar un progreso efectivo y las adaptaciones necesarias. También pretende inspirar a otras iglesias y comunidades para que sigan su ejemplo, promoviendo la sostenibilidad y el cuidado de la creación.
El pastor Abel Sánchez, figura clave de este proyecto, subraya que el cuidado del medio ambiente es parte integral del crecimiento espiritual y refleja el amor de Dios por toda la creación. La trayectoria del pastor Abel, desde sus estudios de Comunicación en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga hasta su formación teológica en el Seminario Evangélico de Lima, demuestra el poder de las iniciativas impulsadas por la fe. Su liderazgo en la vida pastoral juvenil y su colaboración con A Rocha Perú han sido fundamentales para dar forma al nuevo miniproyecto Iglesia Verde, que integra la conciencia medioambiental en la fe cristiana.
En el marco de la iniciativa de la Iglesia Verde, proyectos como el jardín de la Iglesia Presbiteriana de Huanta y la restauración prevista del río Castro Pampa implican esfuerzos impulsados por la comunidad, conscientizando y fomentando una responsabilidad colectiva hacia el medio ambiente. El proyecto del huerto ecológico pretende crear fuentes sostenibles de flores, proporcionando oportunidades económicas a las familias locales dedicadas a la floricultura.
El sólido equipo directivo, formado por el pastor Abel, Alex Ramos, Rosario Curo, William Montañez y Ramón Casana garantiza la perfecta ejecución del proyecto. Además hay 13 voluntarios más que apoyan desinteresadamente. Su dedicación y su compromiso práctico transforman conceptos teológicos abstractos en acciones tangibles, promoviendo la gestión medioambiental como una responsabilidad divina. En conclusión, el miniproyecto Kawsay en Huanta, Ayacucho, ejemplifica la armoniosa mezcla de fe y gestión medioambiental. Al cultivar huertos, restaurar ríos y fomentar la agricultura sostenible, crean un legado de conciencia ecológica arraigada en valores cristianos, demostrando que la fe puede impulsar un cambio significativo.